DIOS ESCUCHA EL RUEGO DE SUS HIJOS

Texto: SALMO 20
Es un hecho que el mundo esta cambiando día a día. Sentimos que el tiempo es insuficiente para lograr nuestras metas, para superarnos para realizarnos.
El dinero no alcanza, hay pocos empleos, todo está más caro, y los compromisos nos ahogan. Los jóvenes de hoy tienen mil y una distracciones, que los perturban en la tarea de servir a Dios, y que por lo mismo, se desvían fácilmente.

Resulta curioso que este fenómeno no nos sorprenda en lo más mínimo, pues la actual generación solamente está reclamando la formación que nosotros le hemos dado.
Con tristeza vemos que vivimos en una sociedad consumista. Niños, jóvenes, adultos y ancianos somos bombardeados con publicidad que incita a comprar, comer, beber, fumar, disfrutar y un sin fin de sugerencias adquisitivas.
La educación moderna enfatiza que el hombre depende de la tecnología, de los inventos, en fin se nos enseña que dependemos de nuestra inteligencia.
Para ser más claros; la enseñanza es  ésta: «EL HOMBRE DEPENDE DEL HOMBRE»
Para algunos esto se llama humanismo.

Éste mensaje nos recuerda que dependemos de Dios, que Él siempre está al pendiente del ruego de sus hijos, que siempre nos oye.

1. – DIOS SIEMPRE ESCUCHA A SUS HIJOS
El salmo 20 inicia diciendo:
«Jehová te oiga en el día del conflicto»
Quién de nosotros no ha tenido dolor, aflicción, necesidad, o quizá prueba. Estoy seguro que todos hemos estado en una situación difícil.
Pero la Palabra de Dios nos dice que Él nos escucha en el día del conflicto, y también nos recuerda  que «los ojos de Jehová están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de ellos.»     Sal.  34:15
El salmo 20 también dice:
«El nombre del Dios de Jacob te defienda»
Hoy en día el hombre ha inventado en materia de seguridad algunos aparatos interesantes e ingeniosos. Pero hasta ahora no ha inventado nada que sirva para que espiritualmente estemos fortalecidos, no hay tienda por adelantada que esté en donde podamos comprar una dosis de tranquilidad, o una porción de felicidad, o tan solo un poco de amor.
Dios mi hermano;  nos cuida,  protege, y  defiende.
Él dice en;    Jer 15:20
«Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.»
En este salmo 20 también leemos;
«Te envíe ayuda desde el santuario»

Dios siempre cumple sus promesas, nos ayuda, socorre, y comprende. Recordemos que Jesús descendió  en condición de hombre, y sin culpa padeció la muerte en la cruz por amor a la humanidad.
Él es la mejor ayuda, Cristo es simplemente la gran diferencia, y ¿sabe por qué Jesús nos entiende y nos ayuda? 

Leyendo   He 2:18  lo entenderemos.
«Por cuanto Él mismo padeció siendo tentado,  es  poderoso para socorrer a los que son tentados.»
Por ello comparto con Uds. hermanos  Dios sí está atento a nuestros ruegos, por lo tanto…

2. – ATENDAMOS LA VOZ DE DIOS

El salmo 20 en el versículo 7   señala:
» Estos confían en carros, y aquéllos en caballos»
Que fácil resulta que confiemos en nuestras propias fuerzas,  en lo que estudiamos, en nuestro trabajo bueno hasta en nuestros amigos.
Y es que resulta más sencillo confiar en lo que vemos o  en aquello que tenemos, que en simples promesas, así vengan estas de Dios, estén escritas en la Biblia o las haya pronunciado el mismo Cristo. Hermano con honestidad  ¿no ha sentido alguna vez que la vida cristiana no es tan buena como se predica?   Que ni hay tanta abundancia, y por el contrario se vive limitado, con carencias, muy estrecho y lo peor, con ganas de hacer tal o cual cosa y al no poder hacerlo, se siente uno sumido  en un claro sentido de frustración.
Si me permite le confesaré que a mí me pasó,  y creo que es un proceso que debemos pasar todos aquellos que experimentamos el amor de Dios.
La razón es la siguiente, en la vida cristiana tenemos la idea que debemos ESFORZARNOS en realizar lo que Dios manda, dicho sea de otra forma, nos afanamos en complacer a Dios en lo que consideramos que es hacer
su voluntad.
Trabajamos más en la iglesia, nos preparamos lo mejor que podemos,  leemos mucho la Biblia, bueno hasta oramos, y como resultado de ese esfuerzo tenemos una vida gris, cargada de problemas y frustraciones, ah y no solo eso además tenemos una terrible soledad espiritual.           

¿A Ud. Le pasa esto?         Pregunto   
¿Le gustaría cambiar ese panorama en este momento?
Dice la Escritura:   «Estos confían en carros y aquéllos en caballos»
Así estamos nosotros, antes de ser cristianos vivíamos confiando en cualquier cosa, y si teníamos que tomar alguna decisión, pensábamos en si  nos convenía o resultaba ser  positivo y bueno para nuestro provecho.
Pero llegó un momento en que nos convertimos en cristianos, y en teoría nuestra vida debía cambiar, debía ser diferente, debía ser distinta, pero no fue así. Le gustaría saber por que seguimos igual o quizá peor.
La razón es que no rompimos el molde de nuestra vida anterior, o sea, hoy muchos cristianos viven «cristianamente» «oran cristianamente» «leen la Biblia cristianamente» pero A SU MANERA, esto es, con su muy particular punto de vista.  

Querido hermano nadie puede vivir la vida cristiana mejor que Cristo mismo, y viene a mi mente ese pasaje de la Escritura en la que Pablo exhorta a los Gálatas.  Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.   Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.   Gal. 2:18-20

El secreto entonces es, no esforzarse en vivir la vida cristiana, sino dejar que Cristo viva en nosotros, y  permitir que Cristo nos use.
Un cristiano carnal,  piensa que su fuerza de voluntad es importante para lograr buenos resultados.     Sigue siendo él, su yo no ha muerto.
El cristiano espiritual es un nuevo ser.  «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»  2ª Cor 5:17  En éste cristiano sí hay cambio

Ojalá me entienda Hermano, en el momento que muere la carne, y el yo no reclama, el gozo se multiplica, la bendición sobreabunda, y le aseguro Ud. no cambiaría por nada del mundo el ser un cristiano con bendición.
Por ello

3. – DEBEMOS RECORDAR LA VOLUNTAD DE DIOS
Vea lo que dice el salmo 20 en el fin del versículo 7
«MAS NOSOTROS EN EL NOMBRE DE JEHOVÁ NUESTRO DIOS TENDREMOS MEMORIA»
¿De qué querría Dios que tuviéramos memoria?
¿Qué nombre quiere que recordemos?

Pues Jehová quiere que tengamos presentes sus mandamientos,  y que al analizar el Antiguo Testamento nos demos cuenta de su mensaje, que por cierto no es otro que el anuncio del salvador, cuyo nombre es
Jesús.
En cumplimiento a la profecía de Isa  7.14  que dice»He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel» Y que además es el nombre que por su  soberanía  puso sobre todo nombre,  para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en
la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre.   Fil.  2:10-11

Pues mi hermano, por la claridad con que nos habla  Dios de su voluntad, no queda otra que tener memoria, obedecer  y recordar su voluntad expresada,   para que el nombre del hijo quede grabado no en nuestras mentes, éste nombre debe quedar grabado en nuestras vidas.   ¿Por qué?…porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.    Hch 4:12
Él quiere que ya no seamos cristianos carnales, que lo conocen sí, pero no se sujetan a su autoridad. Recuerde que conocer a Dios no es obedecerlo.
Pues habiendo conocido a Dios,  no le glorificaron como a Dios,  ni le dieron gracias,  sino que se envanecieron en sus razonamientos,  y su necio corazón fue entenebrecido.  Profesando ser sabios,  se hicieron necios…    Ro 1:21-22

CONCLUYO CON TRES PREGUNTAS:        En este momento
1. – ¿Tienes la seguridad que Dios te está escuchando?
2. – ¿Estás atendiendo la voz de Dios?
3. – ¿Conoces y recuerdas las órdenes y la voluntad de Dios?

Si estas preguntas las respondiste afirmativamente, te felicito, si las respondiste negativamente, te invito a reflexionar tu relación con Dios.
Para que tu vida cristiana tenga el gozo y la felicidad que tanto anhelas.

=====
Hno. Jesús Rentería García
    Pastor-Evangelista
Y como oirán sin haber quien les predique.Ro.10:14

Deja un comentario