Dios nos Ama y Punto

Después de varias décadas del retorno del exilio de los israelitas, las promesas de los profetas Hageo y Zacarías tardaban en cumplirse, eso sumado a muchas dificultades había hecho que los israelitas pusieran en duda el amor y la justicia del Señor.

Frente a este escepticismo el Profeta Malaquias reafirma el amor del Señor a su pueblo.

En Malaquías 1:1-2, Dios nos dice una verdad tan profunda que aun cuando pasan los años nuestras mentes pequeñas siguen cuestionándolo.

  • 1 Este es el mensaje que el Señor comunicó al pueblo de Israel por medio del profeta Malaquías. 2 El Señor dice: "Yo los amo a ustedes."Pero ustedes responden: "¿Cómo sabemos que nos amas?"…

El Señor dice “YO LOS AMO A USTEDES”.

Estaban pasando cosas malas en Israel, pero aun con todo eso Dios les decía “LOS AMO”.

No quiero decir que la Iglesia hoy día esta de esta manera con Dios, (aunque cada uno debe examinar su corazón y ver como esta dando para el Señor) pero si podemos aprender algo de esta escritura y es que Dios nos ama.

Al igual que ellos estamos tan acostumbrados a saber el porque de las cosas, queremos comprobar todo, queremos señales que nos muestren lo que se nos está diciendo, queremos entender todo lo que pasa a nuestro alrededor, no nos basta con que alguien quiera hacer algo por nosotros, sino que necesitamos saber porque lo hace, cual es su intención, que querrá ganar con ello.

Con Dios no necesitamos saber nada mas al respecto, el quiere amarnos y punto.

Esta es una convicción que debemos llevar a nuestro corazón y sellarla en el, no podemos olvidar que Dios nos ama y lo hace solo porque el quiere hacerlo, no se trata de algo que hallamos ganado con  nuestro esfuerzo, o nuestra capacidad intelectual o física, sino que él solo quiere amarnos.

Algunos pueden decir:

Bueno es cierto eso de que Dios nos ama, pero si tu supieras la clase de persona que soy, la cantidad de cosas malas que he hecho, no estoy seguro de que Dios pueda amarme a mi, es mas hay cosas que ni siquiera yo puedo perdonarme.

Si nos visitas por primera vez y esta es la manera en que piensas, déjame decirte que el amor de Dios también es para ti, lo único que tienes que hacer es tomar la decisión de conocer a Jesús y entregarle tu vida, para que el la direccione.

  1. EL AMOR DE DIOS NO AUMENTA NI DISMINUYE
    • Efesios 2:1-10

 1 Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados 2 en que vivían, pues seguían los criterios de este mundo y hacían la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios. 3 De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros malos deseos y cumpliendo los caprichos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros pensamientos. A causa de eso, merecíamos con toda razón el terrible castigo de Dios, igual que los demás. 4 Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande, 5 que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación. 6 Y en unión con Cristo Jesús nos resucitó, y nos hizo sentar con él en el cielo. 7 Hizo esto para demostrar en los tiempos futuros su generosidad y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. 9 No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada; 10 pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano.

  • Cuando cada uno de nosotros estábamos muertos en pecados, llenos de maldad, Dios nos amó con un amor tan grande que nos dio vida con Cristo, su amor no disminuyó por nuestra condición de muertos espirituales. (Y nadie puede estar peor que muerto)
  • Tampoco hay algo que podamos hacer para que Dios nos ame mas, su amor es un don, un regalo y no tiene nada que ver con mis acciones. (Podemos hacer todo bien y Dios seguirá amándonos mucho)
  • El amor de Dios no está en cuestionamiento, el nos ama y punto. (Amó a los israelitas aún cuando ellos estaban siendo infieles en sus acciones y no estaban dando lo mejor para Dios)

Como seres humanos tenemos la tendencia a querer ganar las cosas con nuestro esfuerzo, si queremos más dinero, necesitamos trabajar mas, si queremos un ascenso, necesitamos ser buenos en nuestros trabajos, si queremos buenas notas, tenemos que estudiar, etc. El sueldo es un premio a mi esfuerzo, una nota es premio a mi esfuerzo.

Espiritualmente traemos este idea a nuestra vida con Dios, buscamos ganar el amor de Dios, por eso nos sentimos bien y confiados cuando hacemos bien las cosas, pero nos sentimos mal y frustrados cuando nos equivocamos.

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¿Te ha pasado esto?

Intelectualmente entendemos que no debe ser así, no podemos ganar más amor de Dios como si fuera dinero, pero en lo cotidiano reaccionamos de acuerdo a este errado pensamiento.

Como cristianos, tenemos la tendencia de pensar que si pecamos, Dios nos ama y que he perdido puntos en su corazón.

Sin embargo este es un concepto que Satanás usa para desanimarnos y hacernos perder la alegría.

Cada vez que pecamos, lo primero que ponemos en duda es el amor de Dios, conciente o inconcientemente.

Dudamos porque creemos que no merecemos ese amor, ya que lo hemos traicionado y entonces es lógico pensar que Dios se siente mal con nosotros.

Pero Dios no piensa de esta manera:

  • Isaías 55:8-9

Porque mis ideas no son como las de ustedes, y mi manera de actuar no es como la suya. Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las de ustedes."  El Señor lo afirma. 

Dios no piensa como nosotros pensamos, por esta razón es importante que a partir de hoy si es que no lo tenías claro, creas que Dios te ama a pesar de tus equivocaciones, y que su amor no aumenta ni disminuye conforme a tus acciones. El amor de Dios es muy grande por ti.

  1. EL AMOR DE DIOS NOS COMPROMETE

Cuando entendemos este amor de Dios y lo creemos, su amor nos compromete.

Algunos piensan que si en la Iglesia se habla mucho sobre el amor, entonces las convicciones se pueden perder y terminaremos naufragando en la religiosidad, perdiendo completamente la visión de salvar al mundo y ayudar nuestros hermanos.

Si piensas de esta manera es porque tu mente está pensando productivamente y no espiritualmente.

Es importante cambiar nuestro concepto de vida, durante varias semanas hemos aprendido sobre la importancia del amor en nuestras relaciones y en nuestra vida, sabemos que 1 Corintios 13 empieza diciendo que puedo ser magnifico en todo lo que hago pero si me falta el amor no soy nada.

Aun con todo esto nuestra mente sigue enfocada en los resultados y cuando esto pasa nos volvemos menos comprometidos que al principio.

¿Porque pasa esto?:

  • El enfoque en los resultados nos hace pelear mas por lo que tenemos que hacer que por lo que hemos ganado sin tener que hacer nada.
  • El enfoque en los resultados nos hace perder la visión de Dios hacia los perdidos y pone nuestra visión por encima de la suya, ya que vale mas para nosotros invitar a muchas personas en la calle para que vengan a la iglesia que hablar de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

El enfoque en los resultados nos hace enfocarnos en nosotros mismos y en lo que podemos hacer mas que en Dios y en lo que el puede hacer con nosotros.

  • Juan 13:34-35

34 Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros.[i] 35 Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos.

Jesús nos enseña que la manera en que el mundo se dará cuenta de que somos sus discípulos es por el amor que hay entre nosotros.

No es con campañas super evangelísticas que ganaremos a las personas para Dios sino, con el amor de Jesús en nuestra vida.

Las personas pueden conocer a Dios mas fácilmente por lo que ven y si ven a un grupo super productivo verán lo que ven en cualquier empresa super trabajadora. No somos una cadena de producción, somos el cuerpo de Cristo y el nos manda en  primer lugar a amarnos como el nos amó.

El mundo esta acostumbrado a ser productivo y su motor no es precisamente el amor, si queremos ganar el mundo para Dios lo primero que tenemos que hacer es cambiar nuestro enfoque.

Si queremos tener una Iglesia poderosa, necesitamos tener un amor poderoso y el resto viene por añadidura. 

¿Si nos amamos mucho será que vamos a pecar de gusto?

¿Si conocemos el amor de Dios y lo vivimos a diario, será que vamos a querer traicionar al que nos amó?

¿Quieres pecar contra la personas que más amas o en realidad no quieres hacerlo?

Yo amo mucho a mi esposa, ella es la persona mas importante en mi vida, mi mejor ayuda, la mejor crítica de mi trabajo, la que más tiempo está en mi pensamiento, la que más necesito a mi lado, pero aun así cometo errores contra ella.

¿Será que no la amo?, claro que no, la amo pero necesito crecer más en mi amor para pecar menos contra ella.

  • Romanos 6:1-4

1 ¿Qué diremos entonces? ¿Vamos a seguir pecando para que Dios se muestre aún más bondadoso? 2 ¡Claro que no! Nosotros ya hemos muerto respecto al pecado; ¿cómo, pues, podremos seguir viviendo en pecado? 3 ¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? 4 Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre.

Dios es amor, no es un mensaje barato que se nos da, aunque sea así hoy en el mundo religioso. Si Dios nos ama, ¿seguiremos pecando contra él?. Nuestra respuesta debe ser ¡Claro que no!

Aunque Dios nos ama y nos amará siempre, él espera de todo corazón que hagamos su voluntad, que estemos muertos al pecado.

Cuando alguien entiende ese gran amor de Dios no puede más que sentirse comprometido con él. Quien se siente relajado y libre para pecar todo el tiempo, no ha comprendido ese gran amor.

La sobreabundancia de amor, no provoca más pecado, sino más perdón y por ende hay mas confianza, paz, alegría.

  1. EL AMOR DE DIOS PRODUCE CONFIANZA
  • 1 Timoteo 1:12-17

12 Doy gracias a aquel que me ha dado fuerzas, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me ha considerado fiel y me ha puesto a su servicio, 13 a pesar de que yo antes decía cosas ofensivas contra él, lo perseguía y lo insultaba. Pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo todavía no era creyente y no sabía lo que hacía. 14 Y nuestro Señor derramó abundantemente su gracia sobre mí, y me dio la fe y el amor que podemos tener gracias a Cristo Jesús. 15 Esto es muy cierto, y todos deben creerlo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Pero Dios tuvo misericordia de mí, para que Jesucristo mostrara en mí toda su paciencia. Así yo vine a ser ejemplo de los que habían de creer en él para obtener la vida eterna. 17 ¡Honor y gloria para siempre al Rey eterno, al inmortal, invisible y único Dios! Amén.

Si alguien tenía cosas de que arrepentirse ese era Pablo, necesitaba enfrentar cada día el ser humano que había sido, en el pasado Pablo fue un rabino que persiguió a los cristianos, motivado por su celo por Dios y la ley.

Debido a esta motivación, se transformó en un inquisidor de los discípulos, estaba tan molesto que quería encerrar a cada uno de los que hablaban de Jesús, sin importar quienes fueran, aprobó la muerte de Esteban y quizás de muchos más, en fin tenia mucho de que arrepentirse.

Ante una imagen como esta, Pablo podría haberse dado por vencido y no seguir adelante, quien quisiera cargar con toda esa culpa por el resto de la vida.

Sin embargo Pablo había conocido a Dios, y experimentaba su amor a diario.

Cuando nosotros conocemos el amor de Dios y nos damos cuenta de su incondicionalidad, podemos vivir más tranquilos que antes, sabemos que nuestro pasado esta lleno de cosas perversas, pero delante de Dios nuestra vida ha sido justificada y podemos estar en paz.

Puede que el mundo nos critique o nos trate de hipócritas, sin embargo nuestra conciencia se muestra limpia delante de quien nos amó y perdonó también.

¿Cómo te sientes respecto a tu vida?

¿Aun sientes culpa por lo que has hecho mal?

Algunos de nosotros andamos apagados porque estamos tristes y frustrados con nosotros mismos. Andamos inseguros con Dios, nos cuesta ir a él porque hemos pecado y nos hemos dado cuenta que aunque queremos hacer bien, terminamos haciendo mal las cosas.

Pablo se sintió así también. Entonces ¿por qué él dice estas palabras con tanta confianza?

Pablo confiaba en Dios y en su amor y no en quien él era.

Historia:

Se dice que dos trabajadores murieron en los primeros días de la construcción del Puente de Golden Gate. Los otros trabajadores se negaron a seguir trabajando hasta que se construyera una red de seguridad bajo su zona de trabajo. El tiempo perdido y la construcción de la red costó a la compañía mucho tiempo y dinero, o al menos eso es lo que pensaron al principio los propietarios. Sin embargo, tras colocar la red en su lugar, ningún trabajador volvió jamás a caerse otra vez. El trabajo finalizó mucho antes de lo previsto, con lo cual se amortizó grandemente el tiempo y el dinero invertidos.

Por supuesto, la aplicación espiritual es obvia. Si vivimos con miedo a caernos del “puente” de la gracia de Dios, estaremos rígidos y seremos desgraciados e ineficaces. Si comprendemos y confiamos en la red de la gracia que nos sustenta, tenemos libertad para trabajar felizmente y con productividad.

¿Cuán feliz eres en tu caminar con Dios?.

Mientras mas gracia se nos demuestra mas confiados podemos estar, no habrá miedo para hacer el trabajo, porque sabemos que aun con lo errores que podamos cometer Dios no nos estará mirando con cara fea, sino que nos estará animándonos para seguir adelante.

Si pisamos fuerte sobre la gracia de Dios no solo habrá menos pecado en nuestra vida sino que seremos mucho más productivos en ella también.

Por Cristian Escobar  

Iglesia Internacional de Cristo Viña del Mar-Chile
Contacto:  Cristian y Patricia Escobar  y la Familia de Viña
Teléfono :  (09-3495155)  
Web: www.misionerosdelmar.org

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