La Condición de Corazón que le Hará Libre

¿En qué condición está su corazón? No estoy hablando de una condición física. Estoy hablando de el alma, la cual es la mente, voluntad y emociones. Este es el corazón de nuestra vida interior.

Nuestra vida interior es más importante que cualquier otra cosa porque está basada en nuestros pensamientos y actitudes, los cuales determinan cómo vivimos. La vida verdadera es la vida que está en usted, no en sus circunstancias. Como en dónde vive o en dónde trabaja, o con quién sale. La paz y el gozo verdaderos vienen del Espíritu de Dios en nosotros, no de las cosas o personas a nuestro alrededor. Cuando su corazón está bien con Dios, es maravilloso cuán pacifico, satisfecho y hasta feliz puede estar en medio de las situaciones difíciles y la conmoción.

Mateo 5:8 dice que los de limpio corazón verán a Dios. Proverbios 4:23 nos instruyen a “guardar nuestro corazón, porque de él mana la vida”.

La escritura en Proverbios es muy clara, en cuanto a que es nuestra responsabilidad guardar nuestro corazón. Necesitamos practicar esto a menudo ya que cada día hay un sin número de oportunidades para que algo que no es puro o agradable a Dios entre a nuestro corazón.

La prueba de un corazón puro
Una buena forma de determinar en qué condición se encuentra su corazón es revisando nuestros motivos. Los motivos revelan por qué hacemos lo que hacemos, lo cual es más importante para Dios que lo qué estamos haciendo. Si somos sinceros con nosotros mismos, la mayoría de nosotros admitiríamos que queremos impresionar a la gente y esto es lo que nos causa hacer lo que hacemos.

He aprendido un secreto poderoso: Cuando ya no tenemos que impresionar a la gente y vivimos para agradar a Dios y hacemos lo que Él quiere que hagamos, tendremos libertad verdadera para ser quienes Dios nos creo y para disfrutar la vida.

Piénselo. Si su horario está muy ocupado, ¿será porque Dios le está dando más responsabilidad o porque usted se está esforzando por hacer lo que siente que otros quieren que haga? Alguna vez ha dicho: “bueno es que tal persona espera que yo haga esto, por eso lo estoy haciendo. Quizás teme que alguien se enoje o desilusione con usted si no hace lo que ellos piden. Yo lo he hecho. Me he sentido triste y en ocasiones hasta resentida.

También solía hacer cosas porque era curiosa y quería saber lo que estaba pasando, ¡hasta en la iglesia! Por esta razón quería estar envuelta en algunos grupos. Una vez hasta hice que Dave fuera diacono para que asistiera a las juntas y después me dijera lo que pasaba.

Cómo revisar su corazón
A medida que crecía en mi relación con Dios, me enseñó lo que significaba tener un corazón como el de Él. Es un Dios de gracia, misericordia, verdad, compasión y generosidad. Sea lo que sea que Él nos pida, es para nuestro bien, no para Su beneficio. Él nos dio a su único hijo Jesús, para morir por nosotros para que fuéramos perdonados de nuestros pecados a través de Su sangre.

No importa en qué condición está su corazón, si confía en Dios, Él le puede sanar su corazón y hacerlo como el de Él.

Si no tiene el hábito de revisar su corazón y de cuidarlo, le animo a que pase unas horas a solas y piense en lo qué hace y por qué lo hace. Si es sincero con sí mismo, Dios le puede ayudar a ver la verdad acerca de su condición. ¡La verdad lo hará libre!

Por Joyce Meyer.