Saliendo en victoria del valle de sombras

Dios nos ayuda a atravesar en victoria por el “valle de sombras”

Fernando Alexis Jiménez

Si alguien enfrentaba problemas y consideraba que el mundo se estaba cayendo a pedazos sobre sus hombros, era Lucía. A sus veintiséis años sabía lo que era lo doloroso de un divorcio, enfrentar sola la crianza de un niño, tener deudas de servicios básicos y la renta del apartamento, y además, el que su padre estuviera gravemente enfermo en el Hospital. “Padre, creo que no puedo soportarlo”, le dijo a Dios al comenzar la mañana. Realmente no había podido conciliar el sueño.<span=»1387″></span=»1387″>

La desesperación parecía asaltarla por momentos. Incluso, llegó a pensar en no volver a congregarse. “¿Para qué si desde que soy cristiana pareciera que tengo más problemas?”, solía repetir desesperanzada.

¿Amistades? Todos le dieron la espalda. Debió enfrentar el difícil momento totalmente sola. Y cuando leía la Biblia, encontraba que era al Señor a quien debía entregar sus cargas. Esas palabras, leídas en varios versículos, despertaban en su vida una verdadera batalla: Por un lado daba ventaja a la angustia, pero de otra parte desarrollaba confianza en el Señor.

¿Ha enfrentado una situación similar? Lo más probable es que sí. Todos, de una u otra manera enfrentamos crisis, momentos aciagos en los que pareciera caminamos en un laberinto, en un callejón sin salida. ¿Qué hacer? Fortalecernos en Dios. Es la única salida. Las personas alrededor nuestro nos volverán la espalda, pero Jesús el Señor siempre estará con nosotros, para asegurarnos la victoria.

¿Qué hacer cuando atravesamos el “valle de sombras”?

La clave está en confiar en Dios. Sí, comprendo que confiar es complejo, y en ocasiones, hasta difícil. Pero la confianza es la llave para salir airosos, cualquiera que sea la situación que enfrentemos.

El autor y conferencista internacional, Donald Gosset, escribió: “Por tanto confía en Dios como un niño confía en su padre. No hagas de esto algo complicado. No te “acalores” tratando de obtener más fe. Usa la que tienes. Responsa y alaba a Dios. Dale gracias por cada situación, no importa cómo se presente. Una fe sencilla es todo lo que necesitas.”(Don Gosset. “Avenida Alabanza”. Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 35)

Confiar no es otra cosa que reconocer que a pesar de las enormes dificultades que enfrentamos, Dios está allí. No nos deja solos jamás. Siempre está presto a responder a nuestras oraciones.

El rey David lo explicó magistralmente: Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.”(Salmo 23:4. NTV)

¿Está atravesando por una situación en la que considera que sus fuerzas llegaron al límite?¿Ha sentido que no hay salida al problema que enfrenta?¿Ve el panorama ensombrecido delante de usted y pareciera que antes que aclarar, nuevos nubarrones pueblan el cielo?

Cuando sienta que no aguanta más, es hora de volvernos a Dios. Él tiene la salida a todos nuestras dificultades y la solución a los problemas porque para Él no hay nada imposible (Lucas 1:37) Comprendo que al comienzo quizá no será fácil, pero progresivamente iremos creciendo en la fe. Es un proceso y, si está en medio de un tremendo huracán, hoy es el día para que se dé a la tarea de creer en el Señor. Él tiene una salida para el callejón oscuro por el que transita. ¡Decídase hoy!

Si aún no ha recibido a Cristo en su corazón, tome hoy la decisión porque prendidos de la mano del Señor Jesús emprendemos el maravilloso camino de crecimiento personal y espiritual que tanto hemos anhelado. Si tiene alguna inquietud no dude en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com

© Fernando Alexis Jiménez

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