Sed uno, como mi Padre y yo somos uno

“Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente. Y sus ojos han cerrado, para que no vean con los ojos, y oig

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“Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente. Y sus ojos han cerrado, para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y Yo los sane…”
Hechos 28:27


No hay griego, ni judío, ni gentil, todos somos UNO en el AMOR de DIOS.

Dios ha dado muestras de Su infinito amor a todos aquellos que le han buscado de corazón para arrancarlos de las garras del enemigo que anda como león rugiente en el mundo actual en el que vivimos. Por la Gracia y el amor de nuestro Dios de Amor y de Misericordia somos bendecidos dentro del camino de Redención y de Verdad que nos conduce por medio del Amor a Aquél que nos amó desde antes de la fundación del mundo.

Hermanos, hemos dejado a un lado por los afanes y la maldad que este mundo lleva, la verdadera meta a la que estamos destinados a llegar. La fe y el amor están unidos. Las iglesias cristianas están separadas por sus propias expectativas de crecimiento espiritual, mientras el amor y la fe se enfrían en los corazones de aquellos hijos de Dios que aún no alcanzan la madurez espiritual que Dios requiere para dar la batalla final en tiempos críticos y llenos de maldad.

Debemos ver a través del Corazón de Dios y continuar dentro del amor y de la fe que son la esencia de la vida cristiana que nos fue otorgada a través del Espíritu de Dios en nosotros. Las iglesias cristianas están divididas, unas predican la fe, otras predican el amor como fundamento de su vida en Cristo, pero ¿Acaso Cristo está dividido? ¿No vino el Señor a darnos la fe y el amor como unidad para nuestras almas en Él? No es la fe sola, ni tampoco el amor solo lo que debemos poseer para poder ser cristianos imagen del Padre en nosotros. Son ambas unificadas dentro del amor del Señor en nuestro corazón.

Dejemos de estar divididos por conceptos que no unifican el Espíritu del Señor que mora en nosotros, somos hijos de UN SOLO PADRE, no podemos ir por este camino andando separados, nuestra UNIDAD está en el AMOR Y EN LA FE en UN SOLO DIOS VERDADERO que es la raíz y la roca en la que estamos cimentados. Dejemos de lado las contiendas de QUIÉN o QUIENES TIENEN O NO LA VERDAD, la VERDAD es JESUCRISTO, y si seguimos al Señor, andemos como ÉL anduvo, sigamos la LUZ que del AMOR proviene y la SAL que de la FE podemos tomar para dar a este mundo que está perdiéndose, la verdad que les arrancará de las garras de aquel que siempre está acusándonos y siendo piedra de tropiezo para aquellos que no están firmes en la fe.

Caminemos juntos, en un mismo pensar, en un mismo sentir, en el mismo amor, en la misma fe. Nuestro Señor es el mismo Señor, y es el mismo Dios el que nos guía. No demos lugar al diablo y a que el Corazón de Dios se contriste debido a nuestra arrogancia y orgullo humanos de creer poseer toda la verdad. Todos somos racimos de un mismo tronco, todos somos miembros del mismo cuerpo, todos estamos para servir y ser vasos útiles para un mismo Dios. Hagamos lo que el Señor nos pidió unificándonos primero dentro del amor como hermanos, dentro de la fe en nuestro Dios, dentro del camino que nos conduce a los dones eternos y todo lo demás nos será dado por añadidura. Salvemos a este mundo que está en las tinieblas y en las garras del padre de la mentira, el cual lo ha tomado para perdición de la humanidad, seamos lo suficientemente valientes en el Nombre del Señor Jesucristo para alejar las tinieblas en las que vive el mundo. Nuestra Luz debe brillar más allá de las estrellas, pues no somos hijos débiles, no se nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder para poder ser los hijos que Dios requiere. Demos amor, conservemos la fe y unamos nuestro espíritu y nuestro corazón a una sola causa que es la del Señor Jesucristo en nosotros, para salvación de los demás.
Cuidemos nuestros valores eternos, cuidemos nuestro corazón, cuidemos lo que somos y tenemos por medio del Espíritu y del Corazón de Dios.


Letra de Marcos Vidal:

Antes les llamaban nazarenos
Después cristianos
Hoy no saben como llamar a cada grupo
Son tantos.

Antes al mirarlos se decían
Ved como se ama
Hoy al contemplarlos se repiten
Ved como se separan.

Como ha conseguido el enemigo
Robarnos el terreno
Hemos comenzado a hacer murallas
Olvidando lo primero.

Que no hay cristianismo verdadero
Detrás de una careta,
Si no reflejamos a Jesús,
Perdemos nuestra meta.

Que el que sirve a los demás es el primero
Que el Sermón del monte aún está en vigor
Que aún existe el buen ejemplo
Y la humildad de corazón.

Que te pasa iglesia amada que no reaccionas
Solo a veces te emocionas y no acabas de cambiar

Antes tenían todo en común
Oraban en la noche
Hoy compiten por saber quien tiene mejor casa y mejor coche
Antes morían abrazados en la arena del circo romano,
Hoy discuten si al adorar hay que alzar o no las manos.

Unos creen en profecías y otros no,
Unos predican la fe, y otros el amor
Uno habla en lenguas, y otro presume de virtud,
Y el mundo muere, sin ver la Luz.