7 Consejos Bíblicos para Emprender un Negocio

Emprender es una palabra que se ha hecho muy común en los últimos años, principalmente debido al aumento del desempleo a nivel mundial y que se ha hecho notorio después de que la covid-19 fuese declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo del año 2020, trayendo como consecuencia que muchas personas encontraran viable la idea de trabajar desde casa, convirtiéndose en la oportunidad de iniciar su propio negocio, empresa o start-up, para así generar empleo y autoempleo a través de su emprendimiento.

Y es que la idea de libertad financiera ha llenado la mente de muchas personas a querer lograr el sueño de ser el dueño de su propia empresa. Y ¿acaso eso está mal? ¡Sin dudas que no!. Es por ello que en los últimos años, se ha observado una elevada tendencia entre los nuevos emprendedores a buscar consejos que les ayuden no solo a iniciar su propio negocio o empresa, sino también para superar los obstáculos que implican emprender el llamado camino al éxito y la prosperidad financiera.

¿Para que emprender?

La necesidad de ser independientes y estables económicamente es la principal razón por la cual las personas desean emprender su propio negocio. Así mismo, ser su propio jefe les brinda la oportunidad de sacar provecho del tiempo utilizándolo de la mejor manera, generando una sensación de satisfacción por el hecho de tener control de su propio rumbo. Sin embargo, y aunque es un anhelado sueño el hecho de ser el dueño de su propia empresa, todo emprendimiento requiere de esfuerzo, disciplina, innovación, creatividad, constancia y dedicación.

El Mejor Libro de Negocios

Lejos de toda concepción religiosa, la Biblia es más que un libro que contiene prácticas o ideas concernientes a determinada religión. En otras palabras, la Biblia es un libro integral que comprende todas las áreas del ser humano para ayudarlo a vivir mejor con Dios y sus semejantes. Esto la convierte en un manual de sabiduría en el ámbito familiar, social, espiritual, relacional, físico, y aún en lo financiero, por lo cual es considerado aún por muchos de los más importantes gurúes del mundo de los negocios como uno de los libros más influyentes que existe en este campo.

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto  a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace prosperará”. Salmos 1:1-3 (RV60).

¿Qué dice la Biblia acerca del Emprendedor?

El Salmo 1 en sus primeros tres versículos, contienen la clave para la prosperidad del emprendedor. Estos versículos destacan que aquel que medita (reflexiona profundamente) en la Palabra de Dios, ha de prosperar en todo aquello que emprenda. Esto quiere decir, que aquel que observa con detalle todos aquellos consejos prácticos y sabios principios que están implícitos en la Biblia, tienen garantía de éxito en todo lo que haga.

Unas palabras similares fue las que Dios le dijo a Josué antes de cruzar el río Jordán y guiar al pueblo israelita a entrar a la tierra de Canaán. En esas palabras Dios lo alienta a esforzarse y a ser valiente para hacer en conformidad a lo descrito en la ley de Moisés (Palabra de Dios), y esto le garantizaría éxito en todo lo que emprendiera.

“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”. Josué 1:7 (RV60).

Consejos Bíblicos para Emprendedores

1- Sé diligente en tu emprendimiento.

“La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece” Proverbios 10:4 (RV60).

La RAE define la diligencia como el “cuidado y actividad en ejecutar algo. Prontitud, agilidad y prisa”. Así mismo, en esta escritura la palabra hebrea “kjarúts” se refiere a diligencia como “determinación, decisión, incisivo, agudo”, explicando que la actitud determinada, decisiva, ágil, pronta y cuidadosa de aquel que emprende algo es la que generará riquezas y éxito.

“No hay otra fortuna sino Dios y la buena diligencia del hombre”

Juan Huarte de San Juan

2- Busca Nuevas Estrategias para tu Negocio.

“La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros” Proverbios 24:6 (NVI)

Todo emprendedor que inicia o posee un proyecto empresarial siempre está a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios, así como posicionarse en los primeros lugares del mercado. Para ello debe estar buscando implementar nuevas estrategias que le ayuden a lograr su objetivo.

En un mundo competitivo, la aplicación de estrategias es vital para establecer un negocio exitoso. La publicidad, el manejo de las redes sociales, el marketing de la imagen, la prestación de servicios de acuerdo a las necesidades actuales, son estrategias que hoy en día han venido posicionando al emprender los mejores negocios. ¿Sabías tú que estos consejos están en la Biblia?.

3- No busques el momento ideal, ¡Empieza Ya!.

“El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará” Eclesiastés 11:4 (RV60).

Es natural sentir temor a la hora de emprender un negocio, ya que esto implica asumir riesgos. Sin embargo, si te poner a buscar el momento ideal quizás nunca llegue, por ello debes de tomar acción inmediata y no dejar pasar el tiempo. Ciertamente a nivel global están ocurriendo cambios constantes que se reflejan en la economía de todos los países, generando incertidumbre en muchos emprendedores. Solo los visionarios comprenden que los tiempos difíciles se transforman en nuevas oportunidades para aquellos que las saben aprovechar.

“No esperes a que las condiciones sean perfectas para empezar. El empezar es lo que hace que las condiciones sean perfectas”

Alan Cohen

4- Inténtalo, Inténtalo, y sigue intentándolo.

“Siembra tu semilla en la mañana, y por la tarde siémbrala también, porque nunca se sabe que va a resultar mejor, si la primera siembra o la segunda, o si las dos prosperarán” Eclesiastés 11:6 (DHH).

Una de las cosas más comunes al momento de emprender son los momentos de desánimo, ya que muchas veces no se ven los resultados esperados en el tiempo establecido. Pero esto no debe ser motivo para no seguir intentándolo, pues debes tener paciencia y constancia en lo que emprendas.

Para el emprendedor, la insistencia puede traer muchos frutos y experiencias aleccionadoras. Un ejemplo de insistencia fue el apóstol Pablo durante su segundo viaje misionero. Durante este viaje, Pablo intentó anunciar el mensaje del evangelio en dos regiones, sin obtener éxito alguno debido a que el Espíritu Santo no se lo permitió. Sin embargo, esto no frustró a Pablo a pesar de que fue Dios quien se lo impidió, sino que fue Dios mismo quien le dio por medio de una visión la nueva misión a donde debían ir y por ende una cosecha fructífera (Hechos 16:6-10). Sin lugar a dudas a Dios le gusta a las personas que lo intentan y van aprendiendo en el camino lo que deben de hacer.

“No te preocupes por los fracasos. Preocúpate por las oportunidades que pierdes cuando ni siquiera intentas” .

Jack Canfield

5- Autodisciplinate para el éxito.

“Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento” Proverbios 6:6-8.

Ser emprendedor significa ser tu propio jefe; lo que quiere decir que ahora tendrás que rendirte cuentas a ti mismo. Es tu responsabilidad la administración y el control de tu tiempo, finanzas, emociones y sentimientos. Quizás en algún instante te encuentres con ganas de abandonar tu proyecto de negocios, o de dejar de cumplir con ciertas exigencias. Sin embargo, haz de entender que para lograr el éxito necesitas ser dueño de ti mismo y para ello necesitas autodisciplinarte.

En este aspecto, el proverbista hacer referencia a la hormiga como un ejemplo de autodisciplina, la cual no teniendo un jefe ni nadie dándole ordenes, ella misma establece su propósito y las acciones que tiene que seguir para alcanzarlo. En este caso el emprendedor es similar a la hormiga, ya que su jefe o director tiene que ser el mismo para poder lograr los resultados deseados.

6- Cancela tus deudas con prontitud.

“El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta” Proverbios 22:7 (RV60).

Quizás a la hora de emprender sea necesario obtener financiamiento mediante un préstamo, ya que no es posible que exista un emprendimiento que no genere obligaciones financieras con alguien. Sin embargo, el emprendedor debe tener disposición y actitud ante el hecho de endeudarse, ya que esto generará un condicionamiento mental que determinará el futuro del negocio.

Encontrarse en posición de deudor coloca al emprendedor en una situación de compromiso y servidumbre ante aquel que le ha prestado, por lo que es recomendable cancelar todas las deudas lo más pronto posible. Esto le permitirá tener tranquilidad, así como de tener puertas abiertas para futuros financiamientos.

7- Sé Generoso y Agradecido por tu Prosperidad.

“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite…Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas”. Deuteronomio 15:7-8, 10 (RV60).

Todo emprendedor debe saber que la prosperidad de su empresa se debe a la bendición de Dios por cumplir y meditar en Su Palabra. Es por ello que su actitud debe ser de agradecimiento, y esa gratitud debe manifestarse por medio de la generosidad, la cual se destaca en el deseo de querer ayudar a los demás.

El Dr. John C. Maxwell afirma que la única forma de mantener una actitud de generosidad es hacer propio el hábito de dar: tiempo, atención, dinero y recursos. Dar de lo que Dios nos ha dado, no solo es un acto de generosidad sino de agradecimiento. Por esta razón todo emprendedor debe saber esto para así poder ser de bendición a otros y continuar el ciclo de bendición y prosperidad que ha iniciado en su emprendimiento.

“Todo lo que no se da, se pierde” .

Rabindranath Tagore

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Conclusión

Para emprender un negocio o empresa se ha de ser diligente, creativo e innovador, determinado, constante, autodisciplinado, administrador de los recursos, generoso y agradecido; ya que todo esto garantizará el éxito y prosperidad que tanto de desea. Todas estas actitudes están recomendadas en la biblia para todos los emprendedores, y su aplicación le permitirá obtener los mejores resultados. ¡Empieza hoy!

Dios bendiga tus emprendimientos!.

Referencias

-Fernao, X. (2019). 365 citas motivadoras: citas diarias para comenzar el día positivamente y con energía. Editorial: Babercube, Inc.

-Maxwell, J. (2000). Las 21 cualidades indispensables de un líder. Editorial Caribe: Nasville, TN.

-Expansión. (2012). 20 Principios para emprender con éxito. Editorial Bubok.

Alexander-Guerrero

Alexander Guerrero es escritor, empresario, especialista en consejería bíblica con Diplomado en Técnicas de Modificación de la Conducta. Conoció al Señor en el año 1995, y desde entonces ha servido en diferentes ministerios como pastor, conferencista, director de grupos pequeños y estrategias de iglecrecimiento. Actualmente sirve junto a su esposa Ruth y sus hijas Priscila, Sofía y Alexa en la iglesia Restauración de la Familia en la ciudad de Maracay, Venezuela.