El chisme y sus consecuencias

La Palabra de Dios nos habla muy claramente sobre lo malo que es el hablar indebidamente de otra persona (osea chisme) y siempre sus resultados son tan dañinos que pueden destruir el testimonio o la vida de una persona. La palabra hebrea traducida como “chismoso” en el Antiguo Testamento es definida como alguien que revela secretos que suceden a su alrededor como un chismoso o traficante de chismorreos