Controle sus emociones y no hiera a su familia

Es hora de revisar nuestras reacciones con el cónyuge y los hijos La relación de pareja y el interactuar diario con los hijos están expuestos a múltiples enemigos: las diferencias de criterio que no se manejan adecuadamente, la rutina, las heridas emocionales sin sanar, diferencias culturales, religiosas o en la forma de concebir la vida, el mal manejo que damos a nuestras emociones, y una sucesión de factores que en cada hogar pueden ser diferentes pero convergen en un común denominador: Cuando se va perdiendo el amor y los choques parecen ser irreconciliables, se piensa en la separación. A esto se suma el que nuestras emociones llegan a estar fuera de control y herimos a quienes amamos.