Como Tener Una Mentalidad Espiritual

Este artículo inició un domingo por la tarde con el vagar de mi mente en los anuncios de video de Apple Computer. Son chistosos. Pero mientras reflexionaba Mac vs PC, me empecé a preguntar si estaba siendo arrastrado distante a tener una mente espiritual. Yo sí creo que es posible pensar en las computadoras en una forma espiritual. ¿Pero, estaba haciendo eso? ¿O estaba vagando a la mera fascinación y el deseo que hace sentir a Dios lejano y la Biblia inatractiva y al cielo irrelevante y al infierno inconcebible? Era un momento crítico. Dios me atrapó.

Tener una mentalidad espiritual es un dilema de vida o muerte. Pablo dijo en Romanos 8:6, “Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz.1 La frase “pero la mente puesta en el Espíritu” se traduce a la frase, phronēma tou pneumatos—“ mentalidad del Espíritu.” No hay una sola buena palabra en Inglés equivalente a phronēma. No solamente es “mente” sino también es “actitud.”  Y no solamente es “mentalidad” sino también “tipo-de-actitud” Es el estado y el carácter de nuestra mente. El decir que tenemos un “phronēma del Espíritu” es decir que el Espíritu esta moldeando nuestra mentalidad y nuestra actitud de acuerdo a la suya. Exalta a Cristo, valora a Dios y aprecia la Palabra de Dios y ve a la gente y las cosas con una rigurosa conciencia de Dios.

Yo deseo tener una mentalidad espiritual todo el tiempo. Quiero ver el mundo con ojos espirituales -las computadoras y todo. Así que dejé de observar las computadoras y escribí las siguientes estrategias para mantenerse con una mentalidad espiritual. No están en un orden particular. Solamente como vinieron a mí con unos cuantos cambios.

Date cuenta de que tu naturaleza exterior se está gastando y que la naturaleza interior debe ser renovada al poner la mente en las cosas de arriba.

Por lo tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior vaya decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2 Corintios 4:16-18)

Toma pasos radicales para mantener tu mente pura.

Habéis oído que se dijo: «no cometerás adulterio.» Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón. Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. (Mateo 5:27-29)

Haz a Dios la felicidad de todos tus gozos.

Entonces llegaré al altar de Dios, a Dios, mi supremo gozo; y al son de la lira te alabaré, oh Dios, Dios mío. (Salmo 43:4)

Literalmente la frase “mi supremo gozo” es “felicidad de mi gozo.” Esto significa que en todos nuestros gozos Dios debe ser la felicidad del gozo. Todo gozo debe convertirse en un gozo en Dios. Si un gozo no puede ofrecer el sabor de quien es Dios, y es disfrutado aún más por esa razón, entonces no es un gozo espiritual.

Ve a cada persona que conozcas como las verás en cien años.

Y sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio* a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. (Lucas 16:22-23)

De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne (2 Corintios 5:16)

Reflexiona que en cada momento, aún en el más feliz, hay miseria y llanto en 10,000 lugares, algunos cercanos.

¿No matará eso a todos nuestros gozos? Mejor ser real y miserable que feliz y falso. Pero no creo que tengamos que escoger. Real y feliz y entristecido es posible. Por eso es que Pablo dice que él esta “como entristecidos, mas siempre gozoso” (2 Corintios 6:10). Escucha esta movedora historia que David Brickner (jefe de “Judíos para Jesús”) cuenta.

Hace algunos meses estaba yo volando a casa regresando de una reunión cuando el hombre sentado detrás de mi empezó luchar por respirar. Un anuncio en el intercom del avión llamaba a un doctor.  Al poco tiempo un doctor y varias enfermeras llegaron a ayudar al hombre pero eso no parecía dar resultados. Empecé a orar por el hombre y su esposa, que estaba sentada al lado suyo. El piloto anunció que debido a la emergencia médica el avión tendría que aterrizar en Edmonton. Podía escuchar actividad detrás de mí mientras el doctor y las enfermeras tomaban turnos haciendo RCP. Si nunca has estado cerca de una persona que está muriendo a pesar de estos esfuerzos, te aseguro que no es mucho peor de lo que vemos en la televisión. El sonido del aire siendo forzado fuera de los pulmones de un humano, los sonidos y los olores del golpeteo de muerte fueron horrorosos. Escuché al doctor decir, “Hora de muerte, 10:25 A.M.”

El capitán anunció que la situación del pasajero se había “estabilizado”, y  que seguiríamos a San Francisco. No se cuanta gente se dio cuenta de que lo que fue anunciado como el término de  una emergencia era más bien un anuncio velado del término de la vida de un hombre. Ciertamente, nosotros los que estábamos cerca sabíamos. Las aeromozas pusieron una cobija sobre su cabeza. Su esposa, aún junto a él, estaba gimiendo y sollozando. Y luego las aeromozas empezaron a caminar por los pasillos– ¡sirviendo comida! ¿¡Comida!? ¿Cómo podía alguien en ese lugar comer después de lo que había ocurrido? Pero lo hicieron. (Judíos para Jesús, Boletín, Nov. 2006, p. 1)

Esa es una parábola del mundo a cualquier hora. Algunos están comiendo mientras otros lloran. Es de ayuda el recordar esto cuando estamos siendo llevados lejos de la realidad por algún anuncio de computadoras.

Recuerda las advertencias de Jesús sobre lo que ahoga la vida espiritual: preocupaciones, riquezas, y placeres de la vida.

Éstos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura. (Lucas 8:14)

Pero las preocupaciones del mundo, y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril. (Marcos 4:19)

¡Reflexiona en lo que es fragante Dios y en lo que Él se deleita!

Y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma. (Efesios 5:2)

Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios. (2 Corintios 2:15)

No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en las piernas ágiles del hombre. El SEÑOR favorece a los que le temen, a los que esperan en su misericordia. (Salmo 147:10-11)

Se amigo de gente con mentalidad espiritual.

El que anda con sabios será sabio, mas el compañero de los necios sufrirá daño. (Proverbios 13:20)

No os dejéis engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. (1 Corintios 15:33)

Lee escritores fieles a Dios, con mentalidades espirituales.

Por ejemplo, lee los sermones de Jonathan Edwards y John Owen en el Séptimo Volumen de Works, On Spiritual Mindedness. Aquí hay unos ejemplos de títulos de sermones del volumen 25 de la edición  Yale de las Obras, de Edwards, solo para darte un sabor de que diferentes eran las cosas en esos días.

“La Gran Preocupación del Cuidador de Almas”
“La Belleza de la Piedad en la Juventud”
“El Matrimonio de la Iglesia con Sus Hijos y con Su Dios”
“Ríndete Ante la Palabra de Dios, o se Roto por Su Mano”
“La Fe Salvadora y Obediencia Cristiana Emanan del Amor de Dios”
“La Paz que Cristo le da a sus Verdaderos Seguidores”
“La Inhumanidad del Hombre Hacia Dios”
“Cristo es al Corazón Como un Rio Junto a un Árbol Plantado Junto a él”
“Dios es Infinitamente Fuerte”

Reflexiona en tu vida que pronto será sin cuerpo alguno.

Pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor. (2 Corinitos 5:8)

¿Qué tan apegados están tus gozos a tu cuerpo?

Piensa en qué corta es la vida.

“Porque: toda carne es como la hierba, y toda su gloria como la flor de la hierba. Secase la hierba, cayese la flor, mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que os fue predicada. (1 Pedro 1:24-25)

Pide por una mentalidad espiritual.

Sácianos por la mañana con tu misericordia, y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días. (Salmo 90:14)

Los salmistas oran continuamente por la mente y el corazón que desean tener.

Recuerda que moriste con Cristo y que has crucificado la carne.

Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gálatas 5:24)

La clave más importante para tener una mente espiritual es la seguridad de que realmente has muerto y resucitado con Cristo y que estas perdonado y justificado en Él.

Acepta el sufrimiento puesto por Dios como una disciplina para tener una mayor mentalidad espiritual.

Porque no queremos que ignoréis, hermanos, acerca de nuestra aflicción sufrida en Asia, porque fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida. De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. (2 Corintios 1:8-9)

Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos. Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad. Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia. (Hebreos 12:7-11)

Ve al hospital a orar con un hombre moribundo.

Mejor es ir a una casa de luto que ir a una casa de banquete, porque aquello es el fin de todo hombre, y al que vive lo hará reflexionar en su corazón. (Eclesiastés 7:2)

Hice esto la semana pasada y tuvo, como siempre, un serio efecto y echó fuera mucha mundanidad de mi mente.

Arriésgate a ser visto como un tonto y una persona rara.

Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa! (Mateo 10:25)

Date cuenta que millones de personas en otras religiones del mundo no están buscando a gente con más cultura Americana “cool” o tecnológica. Están buscando a un “hombre santo,” a un “hombre de Dios.”

La pregunta no será, “¿Es ingenioso y de fácil palabra e inteligente?” La pregunta será: “¿Ora mucho? ¿Conoce su santo Libro, muchas partes de memoria? ¿Se niega a si mismo y se concentra en Dios? ¿Es poderoso en su debilidad?”

Deseando estar en una mentalidad espiritual contigo,

Pastor John

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