Cuatro maneras de andar en el Señor

MENSAJE 449.  Pastor y maestro Reynaldo Estrada.  www.ministros.org                  Texto: Efesios 4:1 “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”.  Observa que tú tienes una vocación y esa vocación tiene que ver con tu llamamiento en el Señor. La palabra y el andar tiene que ver con tú conducta o proceder. Veamos cuatro maneras de andar.



Pablo dice que tienes que hacerte digno de esa vocación, pero ¿cómo? Andando. Tú vocación no es un asunto de hablar sino de andar. El andar implica una responsabilidad personal. Tú no defines como anda el otro sino como andas tú, porque de tu andar depende si eres digno o indigno de la vocación del llamamiento.     


1. El andar en unidad: El andar es una senda que uno debe transitar paso a paso. El primer paso de tú andar es que debes andar guardando la unidad en el Espíritu. Pablo en Efesios 4:3 dice que debemos ser. Pablo no dice que debemos sino . El implica llamar a un grupo de pastores e iglesias a que se junten bajo un mismo nombre, credo o criterio; pero esto no se llama sino .
La unidad no tiene que ver con cuerpos que se unen. Pablo no está hablando de unión sino de unidad. La unidad es del Espíritu en el vínculo de la paz. Observa que la paz es un fruto del Espíritu Santo. Nosotros ya tenemos la unidad del Espíritu en nuestro espíritu regenerado. Nadie nos tiene que hacer una unión porque ya tenemos unidad.
La unidad es un asunto de espíritus bajo el mismo vínculo de paz. Tú eres un espíritu de paz y Dios no te llamó a producir unidad sino preservarla porque esto te hace digno del llamamiento de Dios.          


                                                                                    
2. El andar en amor: Efesios 5:1,2 dice que: «El que ama imita a Dios». El gran imitador de Dios fue Cristo, porque éramos enemigos de Dios por nuestros pecados, nos amó y se entregó por nosotros.
Tú eres digno de la vocación cuando guardas la unidad y caminas en amor. El amor debe ser la pauta de tu conducta. El amor implica entrega. Tú sabes que amas algo o alguien cuando te entregas. Si amas a la iglesia, te entregas por ella. Si amas a la familia, te entregas por ella. Si amas el ministerio te entregas por él. Si amas tu trabajo te entregas. El amor es un asunto de entrega.
El amor que imita a Dios no busca el bien propio, sino el del amado. Las otras formas de amar son sucias, sensuales porque solo buscan su propia satisfacción. El amor que imita a Dios es fiel, sano, y santo.   


3.  El andar en luz: Efesios 5:8 dice . Observa que los efesianos pasaron de a . La palabra implica y implica la naturaleza que ya tienen en Cristo.
El secreto de nuestra vocación consiste en . La dignidad de tú vocación consiste en vivir unidad, vivir amor, y vivir luz. Tú dignidad fracasa cuando tu existencia humana no corresponde con tu esencia espiritual.
Observa que la luz es un asunto de esencia, Mateo 5:14 dice que . Tú ya eres luz para alumbrar y para hacerla ver delante de los hombres. Si tú eres luz, entonces, no puedes participar en las obras infructuosas de las tinieblas. Has sido llamado a reprenderlas.
Pablo dice en el V:13 que . Las tinieblas lo ocultan todo mientras la luz lo manifiesta todo. No puede haber nada en común entre la luz y las tinieblas. Pablo dice que las es decir, estériles y malas. Los pecados del V:3,4 son infructuosos: la fornicación es infructuosa, la avaricia, las palabras deshonestas, las truhanerías y la idolatría.
El amor y la luz son más profundos que la gracia y la verdad. La gracia es la expresión del amor porque éste es la fuente de la gracia. La verdad es la revelación de la luz porque ésta es el origen de la verdad. Dios es fuente y origen porque Dios es amor y Dios es luz.
Pablo dice que . Tú eres digno de la vocación cuando guardas la unidad, andas en amor, andas en luz y andas como un sabio.


4. Andar como Sabios: ¿Quién es sabio en la Iglesia? En este contexto no es el que sabe más Biblia que otro, sino el que sabe aprovechar bien el tiempo. Aquí la sabiduría tiene que ver con el tiempo. Este es el tiempo de los sabios porque un sabio es un entendido en la voluntad del Señor.
¿Por qué debemos aprovechar bien el tiempo? Porque los días son malos. Los días malos son días de tinieblas, de fornicación, inmundicia y avaricia. Un sabio es uno que discierne en todo tiempo como son y como van los días del mundo. Los días del mundo son embriaguez con vino, aguardiente, vodka, y tequila. Pero los días de los sabios son llenos del Espíritu. 
El cristiano sabio discierne entre y el bien y el mal. La llenura de vino te lleva a libertinaje de la carne, y la llenura del Espíritu te lleva a libertad del espíritu. La llenura de vino es ebriedad pero la llenura del Espíritu es sobriedad. Cuando algo llena, domina y controla al individuo. El vino domina para perdición; el Espíritu domina para salvación.
El que nos llena para salvación no es un liquido ni un viento sino una persona que es Dios Espíritu Santo. Para la gloria de El es que debemos ser dignos de nuestra vocación andando como sabios.

Deja un comentario