La Razón para Vivir

Rev. José Pérez. La razón para poder vivir, estriba sencillamente, en que su vida tome sentido. Solo puede tomar sentido en Dios, por medio  de su Hijo Jesucristo. 

Si su vida,  no está anclada  en Dios, si todo lo que usted hace, todo lo que usted posee, todo lo que usted anhela, todo lo que usted estima importante en su vida,  no está conectado con Dios; entonces, todo es una ilusión  pasajera, sin sentido y sin propósito.

A aquellos de ustedes, que le encantan esos libros de sabiduría, como son Eclesiastés, Salmos, Proverbios,  recordarán, que el libro de Eclesiastés, es el único libro, en todas las Sagradas Escrituras, que se entiende mejor, si se lee de atrás hacia delante.

 

Lo que pasa, es que en la conclusión del libro, da  la verdadera razón del libro.

 

Salomón dice que adquirió sabiduría, más que ningún  hombre. Él tenía  un don dado por Dios, que era la sabiduría.  Pero, además de eso, tenía expertos en distintos campos de la ciencia, que le instruían  y él los llamaba, y ellos venían donde él. 

Él era un gran Botánico, era un gran Agrónomo, definitivamente, era un hombre de una filosofía de la vida profunda, y Salomón, en este libro del Eclesiastés, nombra una frase 28 veces, y esa frase es:

 

“Debajo del Sol”.

 

¿Y sabe lo que él dice?

 

Que todo lo que está debajo del sol,  es vanidad de vanidades.

 

La sabiduría humana, es vanidad de vanidades. La educación, es vanidad de vanidades. La ciencia humana, es vanidad de vanidades.

Todo lo que el ser humano puede estimar como importante debajo del sol, es vanidad de vanidades.

 

¿Qué significa esa frase, debajo del sol?

 

Todo lo que está aquí debajo, él dice es vanidad de vanidades. Y lo único que tiene sentido, que le da  propósito a la vida, y que tiene razón de ser;  es lo que está encima del sol.

 

¿Y qué es lo que está encima del sol? El que creó al sol.

Lo que está diciendo Salomón es esto: Amados hermanos, agarren esto que les voy a decir porque  es importante.

Todo lo que ustedes  tienen, desean, hacen, saben, poseen, todo es vanidad de vanidades.

Si están debajo del sol, están desconectados del propósito de Dios.

 

Pero si están, sobre el sol, si están conectados  con el propósito de Dios, todo lo que usted hace, tiene  sentido permanente.

 

Lo único que es pasajero, y lo único que no tiene mucho sentido en la vida, es todo aquello que son cosas debajo de sol.

 

¿Y sabe cómo yo le llamo? Escombros  humanos.

 

El sentido de posición,

El sentido de grandeza,

El sentido de poder,

El sentido de todo lo que tenemos,

Son meramente escombros humanos, si están debajo del sol.

 

Pero cuando se están sobre el sol, TODO tiene sentido.

Aún la lágrima que se derrama.

Aún el suspiro.

Aún la muerte, tiene sentido, cuando  estamos sobre el sol.

 

Pero debajo del sol, nada tiene sentido, todo es ilusorio y pasajero.

No traten de buscarle sentido a su vida, debajo del sol.

 

Porque dice Salomón, inspirado por el Espíritu Santo de Dios, debajo del sol, todo es vanidad de vanidades. Todo es vanidad.

 

Job, encontró en su vida  lo mismo.

Job, estaba mirando debajo del sol, y vio la muerte de sus hijos.

Y debajo del sol, vio como le robaron su ganado y perdió su hacienda.

 

Debajo del sol, vio como su salud, se iba deteriorando día a día.

Y en medio de esa situación,  debajo del sol, él trató de esconderse detrás de su propia justicia.  Y NO halló solución.

 

Le querían seducir:  Job despierta….despierta,  despierta… despierta Job.

 

Entonces decía: “Yo sé que mi Redentor vive.”

 

Tratando de convencerse así mismo de esa verdad. Para luego sumirse de nuevo en esa depresión, típica de aquellos que no entienden el sentido en su vida.

 

Pero luego, 42 capítulos más tarde, Job empieza a ver  la vida, no debajo del sol; sino sobre el sol,  y ahora dice:

 

“De oídas te había oído; más ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” Otra versión dice:

“Te había oído de oídas, pero ahora mis ojos  te ven, y me arrepiento en polvo y cenizas.”

 

Y oró por aquello que le  había mortificado;  por sus amigos.

 

Los amigos y los hermanos, mortifican de vez en cuando. ¿Verdad?

Job oró por ellos, y quedó sanado. Has tú lo mismo.

 

La clave es: “vivir  sobre el sol,  no bajo el sol”.

 

Que el Señor te bendiga.

 

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