Trayendo la Presencia de Dios a nuestra vida y familia

Título: Trayendo la Presencia de Dios a nuestra vida y familia

Lectura Bíblica: Levítico 6:13: 1 Reyes 18:30, 31; 2 Samuel 6:1-23;  Josué 24:15; Juan 4:23, 24

Introducción:

Si deseamos que nuestra vida personal, espiritual y familiar experimente un reverdecer porque probablemente está atravesando por el peor momento, es tiempo de volver la mirada a Dios. Las Escrituras enseñan que reconocer nuestros errores y permitir que el Señor obre, constituyen los pasos iniciales para que nuestra existencia cambie y comience el proceso a elevarse a nuevos niveles. No es una decisión que nuestro Padre celestial toma por nosotros; somos ustedes y yo quien optamos por abrirle las puertas de nuestra vida y familia.

I – Las crisis se producen cuando el altar de Dios está arruinado en nuestra familia

1.-Dios había dispuesto que el fuego santo ardiera en todo tiempo en el altar (Levítico 6:13)

– Si reconocemos que las crisis al interior del hogar son el producto de nuestros errores, y nos volvemos a Dios, Su Presencia se glorificará en medio de nosotros (2 Crónicas 7:13, 14)

– Arrepentirnos delante de Dios llevará a que nos brinde su guía por el camino que debemos seguir (2 Crónicas 6:26, 27)

4.- Si deseamos que Dios more en nuestra familia es necesario restaurar el altar como en su momento lo hizo el profeta Elías (1 Reyes 18:30, 31)

II- Si decidimos traer la Presencia, nuestra vida y familia emprenderán el camino a una vida victoriosa

– Cuando el rey David quiso traer la Presencia de Dios a su nación, decidió trasladar la Arca del Pacto que estuvo 20 años en casa de Abinadab (2 Samuel 6:1-10)

– Traer la Arca representaba traer la Presencia de Dios en medio de Su pueblo

– La Arca del Pacto acompañó al pueblo de Israel a través del desierto pero la habían olvidado, así como se habían olvidado de Dios

– Cuando se estaba trasladando la Arca del Pacto quedó reafirmado que Dios demanda santidad de Su Pueblo.

– Cuando la Arca del Pacto fue llevada a casa de Obed-edom trajo bendición a su vida, a la de su familia y a todo cuanto tenía (2 Samuel 6:11)

– Si está en crisis debe llevar la Presencia de Dios a su hogar

– Cuando le otorgamos a Dios el primer lugar comenzamos a caminar en victoria a nivel familiar

– El rey David entendió que si traía la Arca de Dios a su ciudad, sería bendecido todo su pueblo (2 Samuel 6:12-23)

– Es necesario prepararle lugar a Dios (vv.12-15)

– En nuestra disposición de buscar a dios podemos encontrar oposición pero no debemos desanimarnos (v. 16)

– Es necesario perseverar en la disposición de cambio (vv. 20-23)

III.- – Cuando la Presencia de Dios mora en nuestra vida y familia, podemos testimoniar eficazmente de nuestra fe al mundo

– Cuando Dios gobierna nuestra familia experimentamos cambio espiritual, personal y familiar

– Dios desea que seamos auténticos adoradores: Que le concedamos el primer lugar en nuestra vida y familia y le concedamos la importancia que demanda el cambio en todas las áreas de nuestra existencia (Juan 4:23, 24)

– Como lo hizo Josué, debemos decidirnos a servir a Dios junto con nuestra familia (Josué 24:15)

Conclusión:

El rey David comprobó que, cuando le abrimos al Padre las puertas de nuestra existencia, y las llaves de nuestra familia, todo experimenta cambios significativos y duraderos. La decisión de emprender un crecimiento permanente, es una decisión que marcará la diferencia. Y hoy es el día de decidirnos por Dios, como lo hizo Josué y toda su casa (Josué 24:15)

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