Un día lo hizo

Un día lo hizo: cansada de estar sujeta
se dejó llevar
y se preparó para caer dando vueltas
en la tierra donde sabía que moriría.
Pero el vient

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Un día lo hizo: cansada de estar sujeta
se dejó llevar
y se preparó para caer dando vueltas
en la tierra donde sabía que moriría.
Pero el viento que la separó dulcemente del árbol
la arropó en sus brazos y la llevó el alto,
mucho más allá donde jamás hubiera soñado llegar.
Otrora estaba sujeta al árbol
pero, ahora, era libre en la brisa

“Señor, quisiera ser esa hoja
quisiera se capaz de confiar plenamente en Ti
saber que me sostienes y sentir tu paz.
Pero tengo miedo, Señor, miedo de dejarme llevar,
miedo del futuro, ¿dónde debo ir? ¿qué pasa si fracaso?
¿qué supondrá dejarse llevar, Señor?”

“Hijo: confía en Mi Espíritu: la brisa
su amor por ti, te libera
Dice que te cambiará y su modelo es el amor
Promete sostenerte y te estrecha en su regazo.
Promete utilizarte y todo está en Su amor.
Volarás, pero recuerda que tu maestro es paloma
y que juntos volarán en la paz de la brisa.
Su amor por ti, te da paz.
Porque no quiero para ti ni suspiro ni vara
sino canción…. que te elevará hacia mi, tu Dios

Mi Espíritu en ti es cuanto necesitas
para saber que te amo
por la eternidad
Lo único que te pido
es que me entregues tus temores”.

Poema citado por Keith Warrington
en el libro de Estudios Bíblicos «Por gracia sois salvos» WWC Publications, 2005 p. 49