Un regalo prometido

Leí hace varios años acerca de una mujer que compró apresuradamente 50 tarjetas de Navidad sin mirar el mensaje que tenían dentro.

Firmó y puso

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Leí hace varios años acerca de una mujer que compró apresuradamente 50 tarjetas de Navidad sin mirar el mensaje que tenían dentro.

Firmó y puso la dirección rápidamente a todas excepto una, y luego las depositó en un buzón.

Imagínate su consternación cuando echó un vistazo a la que no había enviado y leyó estas palabras:

«ESTA TARJETA ES SOLO PARA DECIR QUE DE CAMINO VA UN REGALO PARA TI.»

Sin duda había 49 personas preguntándose qué sucedió con sus regalos.


Qué diferente fue la promesa que nos hizo Dios!

Muchos años antes de que naciera el Salvador, el Señor habló por medio del profeta Isais diciendo:

«He aqui que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel» (Isaias 7:14). Y en el versículo 6 del capítulo 9 leemos: «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado…»

¿Cumplió Dios su palabra? Ciertamente que sí!
Galatas 4:4 afirma: «Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo…»

En este día especial en que conmemoramos el nacimiento de Cristo, demos gracias a Dios porque lo que dijo, lo dijo y lo cumplió.

No solo prometió sino que tambien dió. «Gracias a Dios por su don inefable!»
(2 Corintios 9:15)